La Organización Mundial de la Salud describe la salud como «un estado de bienestar físico, mental y social, y no simplemente la ausencia de síntomas o enfermedad». En este sentido, nuestra columna vertebral y la postura que mantenemos en el día a día juegan un papel fundamental. Y es que, según un estudio publicado en 2016, el 90% de la población presenta distorsiones posturales que se traducen en dolor de espalda, contracturas, vértigos, dolores de cabeza, ciática, fatiga, insomnio, falta de concentración, hernias, problemas respiratorios o digestivos, entre un largo etcétera.
«Si la degeneración postural de la columna vertebral no se corrige, inevitablemente la calidad de vida de las personas disminuye, experimentando dolor y síntomas; por ello es tan importante trabajar la postura para corregir la alineación de nuestra columna. Cuando tu postura se distorsiona provoca estrés en la médula y en los nervios espinales, interfiriendo con los mensajes que se envían desde el cerebro al cuerpo y harán que la comunicación cerebro-músculo-tendón-articulación no funcione bien. Mantener una buena postura implica entrenar a tu cuerpo para que se mueva y funcione sin tensiones”.
¿Cómo lo conseguimos? Comienza por mantener una buena postura en el trabajo y tu día a día con estos consejos que nos recomienda la experta para mejorar tu estado de salud y bienestar: dormirás mejor y te sentirás con más energía y vitalidad.
- Si estás toda la jornada sentada, toma un descanso de uno o dos minutos cada 30 minutos
- Abre los brazos y empuja el pecho hacia adelante.
- Camina por el pasillo de la oficina o de casa uno o dos minutos antes de volver a sentarte
- Nunca cruces las piernas, ni cojas el teléfono apoyándolo entre la oreja y el hombro, mejor cómprate un micrófono de diadema inalámbrico para responder sin torcer el cuello.
- Bebe como mínimo un litro y medio de agua al día para mantener los discos intervertebrales hidratados correctamente.
- Cuida la ergonomía. Ten el ordenador y el móvil a la altura de los ojos y mantén los brazos encima de la mesa a 90 grados. Utiliza una silla con el asiento inclinado y mantén la espalda erguida mientras trabajas.
- Hazte un chequeo postural/diagnostico con un verdadero profesional en Quiropráctica y sigue sus indicaciones para recuperar tu postura y mantener tu capacidad de adaptación al estrés físico y emocional.
Ponle fin al dolor de espalda.